Como padre, tener un hijo con TDAH es uno de los mayores desafíos. Usted ve a su hijo incapaz de concentrarse, acomodarse a una tarea y participar en conversaciones durante más de unos minutos. La medicina occidental ha llegado con una especie de solución: medicamentos que someten a los niños y adormecen el funcionamiento de su sistema nervioso. No obstante, estos medicamentos tienen efectos secundarios que a menudo exceden los beneficios que prometen. Entonces, ¿qué puedes hacer para ayudar a tu hijo? Nuestra sugerencia es probar la quiropráctica para niños con TDAH

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Algunos datos sobre el TDAH

El

trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se define como el comportamiento impulsivo e hiperactivo que continúa por más de medio año. La mayoría de los padres se preocupan por sus hijos cuando tienen 4 o 5 años y llegan informes del jardín de infantes de que no pueden sentarse y concentrarse en tareas simples durante más de unos minutos.

En la actualidad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, alrededor del 10% de los niños de entre 5 y 17 años padecen TDAH. Si bien no es potencialmente mortal, este padecimiento debe ser diagnosticado y manejado, ya que puede tener un impacto negativo grave en la vida académica y social del niño.

Sin un manejo adecuado, los niños con TDAH no se desempeñan bien en la escuela, incluso en las materias que realmente les apasionan. Además, no pueden formar amistades a largo plazo y relaciones románticas significativas a medida que crecen.

La medicina tradicional para el TDAH puede hacer más daño que bien

Ahora bien, centrémonos en el tema de seguir el curso de tratamiento tradicional para niños con TDAH. Las dos drogas actualmente en el mercado son altamente adictivas. Una de ellas produce efectos similares a las drogas de alto riesgo, como la cocaína y las anfetaminas.

El otro es una de las sustancias de mayor tráfico entre los adolescentes. La mayoría de ellos lo usan como droga recreativa. Como resultado, muchos usuarios terminan en la ER con síntomas similares a las sobredosis de drogas.

Incluso cuando se usan estrictamente de acuerdo con la prescripción del médico, los medicamentos para el TDAH pueden conducir a afecciones cardíacas, especialmente en niños pequeños.

¿Qué puede lograr la quiropráctica para niños con TDAH?

Después de discutir los problemas con los medicamentos para el TDAH, veamos la solución: llevar a su hijo a un quiropráctico. En primer lugar, dejemos una cosa clara: la quiropráctica para niños con TDAH no curará la afección. Todavía no entendemos su mecanismo y dónde aplicar una cura para eliminar el TDAH.

Lo que cualquier quiropráctico profesional puede prometer es ayudar a tu hijo a reducir su nivel de hiperactividad y poder enfocarse en tareas y volverse más sociable. Esto se puede hacer de varias maneras:

1. Corrigiendo desalineaciones espinales

Algunos niños con TDAH tienden a tener peores síntomas que otros. Son prácticamente imposibles de supervisar en la escuela y en casa, y apenas pueden mantener conversaciones cortas, y hacer amigos.

En algunos de estos casos, la mala función nerviosa causada por desalineaciones de la columna vertebral puede exacerbar los síntomas del TDAH. Para estos pacientes, la quiropráctica para niños con TDAH es extremadamente beneficiosa. Los padres informan que pueden crear interacciones significativas con estos niños, así como que los rendimientos académicos del niño en la escuela mejoran significativamente.

2. Identificación de estímulos que empeoran el TDAH

El TDAH puede empeorar por el entorno en el que vive el niño. Para los quiroprácticos, un plan de tratamiento se centra en toda la persona y el mundo que la rodea. Por lo tanto, cuando elige quiropráctica para niños con TDAH, el médico le pedirá que proporcione descripciones detalladas

de


• La habitación del niño


• Su dieta

• Dinámica familiar

• Mascotas.

Está bien documentado por diversos especialistas de la salud que estímulos como la nicotina, el alcohol, el azúcar, los alérgenos, y el estrés tienen un impacto negativo en un niño con TDAH.

Por lo tanto, el quiropráctico ayudará a los padres a crear un ambiente seguro y saludable para el niño como parte de la terapia general.

3. Uso de la terapia de luz y sonido

En algunos casos, aplicar estímulos específicos puede ayudar a un niño con TDAH. Los quiroprácticos están entrenados para usar diversas frecuencias de luz y sonido para estimular los sentidos del niño de una manera que cree un efecto positivo en el comportamiento del niño.

La quiropráctica para niños con TDAH es una terapia segura y no invasiva, aprobada y regulada en los Estados Unidos como cualquier otro servicio de salud. Si tu hijo sufre de este padecimiento, contáctanos y nuestros quiroprácticos te ayudarán a elegir un plan de tratamiento que no implique medicamentos peligrosos

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